El proyecto y su contexto
Los drones aéreos presentan múltiples ventajas: son ligeros, rápidos, siempre están disponibles y su precio se ha vuelto razonable. Así pues, se puede observar una zona en cualquier momento, sin que sea necesario que una persona física corra ningún riesgo. Las aplicaciones pueden ser rondas de vigilancia, análisis de ocupación del suelo, seguimientos de movimientos de envíos…
Hasta hoy, la utilización de estos drones se llevaba a cabo exclusivamente mediante un control a distancia, a veces especialmente complejo. La solución que ofrece Hoverseen integra una base de control y de recarga que permite preprogramar los planes de vuelo, que el dron realizará en su momento con total autonomía. Asimismo, está equipado con una estación meteorológica que permite determinar si las condiciones de vuelo son favorables. El dron también puede despegar y aterrizar sin intervención humana.