En primer lugar, es muy recomendable comprobar visualmente el juego de cables y sus componentes, es decir, los capuchones (presencia de restos negros en su interior), las hebras (presencia de porosidad), y también que los cables estén correctamente conectados.
En segundo lugar, se puede realizar un test con el motor del vehículo en marcha, para asegurarse de que no haya arcos eléctricos y/o traqueteos anormales que indiquen una fuga de electricidad de alta tensión. Sin embargo, esta operación puede ser peligrosa y requiere una advertencia: no tocar las hebras cuando el motor esté en marcha por riesgo de electrocución debido a la presencia de alta tensión.
Con un multímetro, se puede controlar el buen funcionamiento del juego de cables de encendido colocando las sondas del aparato en cada extremidad de la hebra para comprobar la resistencia (según las especificaciones de los fabricantes). En Francia, la norma sitúa la resistencia admisible en 5.600 ohms por metro de cable, con un margen de ± 20 %, es decir, una horquilla entre 4.480 y 6.720 Ω/m.
Si los tests anteriores no son concluyentes, es probable que se vea obligado a sustituir el juego de cables de encendido de su vehículo.